martes, 7 de enero de 2020

Geacron

Para poder entender mejor la evolución en Italia, y en cualquier otro lugar o época, resulta muy útil una ayuda visual pero que además sea interactiva. Para ello recomiendo la utilización de Geacron una página web que permite introducir el año deseado y observar el mapa político de ese momento.

Contexto socio-político en Italia. Segunda parte


En el año 1167 se produce una alianza entre las principales ciudades del norte de Italia que recibe el nombre de liga lombarda, en un principio formada por veintiséis ciudades a las que posteriormente se unieron otras cuatro. El precepto principal de ésta fue la oposición en un principio a Federico I, que intentó reclamar el poder imperial en la zona norte de Italia, lo que provocó la rebelión de la liga lombarda que recibió el apoyo del papa Alejandro III, el cual les proporcionó ayuda moral, militar y económica para conseguir derrotar al emperador, derrotado en el año 1176 en la batalla de Lecagno. Éste se vio obligado a firmar un armisticio de 6 años y una posterior negociación con la liga lombarda para acordar su situación. Lo convenido en este pacto fue que las ciudades de la liga lombarda serían leales al emperador mientras éste les garantizara la autonomía y jurisdicción sobre sus territorios y los colindantes, lo que les proporcionaría prácticamente una independencia de facto.

A la muerte de Federico I Barbarroja se sucedería en el trono su hijo Enrique IV y posteriormente Otón que, al tener un origen güelfo, pronto dio poderes y territorios al papa, como por ejemplo el ducado de Spoleto, aunque su reinado fue breve y pronto los Gibelinos de mano de Federico II Hohestaufen volvieron a restaurar el poder imperial. Para conseguir nuevamente restaurar todo el poder del emperador en Italia llevó a cabo numerosas reformas que afectaron especialmente a la península itálica, como la fundación de L´Aquila o la creación de la universidad de Nápoles a mediados del siglo XIII. Pero pronto el papa buscó venganza, así que intentó reunir nuevamente a todas las ciudades güelfas para conseguir la supremacía de poder en Italia; pero esto, como en anteriores ocasiones, desembocó en una nueva invasión del emperador sobre la península itálica, lo que provocó a su vez, que el emperador Federico II fuera excomulgado.

Contexto socio-político en Italia. Primera parte


A la muerte de Carlomagno se produjeron numerosas disputas por el poder entre sus hijos que no finalizaron hasta la aparición del reino de Francia y de los nuevos territorios del Sacro Imperio que comprenderían las regiones de Alemania, Suiza, los Países Bajos, el norte y centro de Italia y algunas provincias orientales. Esta clara falta de un poder central provocó la casi independencia de cada una de las provincias, lo que llevó a numerosos enfrentamientos entre ellas; donde más se vio marcado este hecho fue en el norte de Italia, con la aparición de pequeñas ciudades-estado. El emperador era elegido normalmente por las fuertes familias nobles, lo que provocaba numerosos enfrentamientos entre ellas que solían derivar en pequeñas guerras que tomaban la península itálica como campo de batalla.

Otro problema importante surgido a principios del siglo XII fue la existencia de una lucha por el poder entre los papas y los emperadores del Sacro Imperio, ya que ambos querían obtener el mando tanto imperial como religioso y tener derecho al nombramiento de los obispos. Esto dividió el imperio entre güelfos (por la familia Welfen de Baviera) y gibelinos (por el castillo Hohenstaufen en Waiblingen), los primeros partidarios del papado y los segundos del poder del emperador. Todo esto provocó que muchos emperadores llevaran a cabo campañas invasoras en el norte de Italia por la zona de Lombardía apoyándose en las familias anti-papales del norte de Italia, lo que tuvo como respuesta la excomulgación de numerosos emperadores y la promulgación del odio hacia éstos desde el Vaticano al apoyar a las facciones anti-imperiales que iban apareciendo.

El principal motivo por el que una ciudad realmente se acogía a una causa o a la otra no era más que la búsqueda de un poder más independiente frente al imperio o frente a la influencia del poder vaticano, lo que derivó en que ciudades como Florencia, Mantua o Milán, que se encontraban bajo una importante ocupación imperial, se unieran a la causa güelfa, mientras que otras urbes en la zona de influencia del Lazio papal como eran Pisa, Siena o Lucca se unieron al ideal Gibelino para romper el yugo papal que sufrían. Con el paso del tiempo se sucedieron las batallas entre las distintas Polis italianas en busca de un poder más autónomo, lo que incluso derivó en la aparición de diferentes corrientes dentro los propios güelfos y gibelinos.

sábado, 4 de enero de 2020

Arbol Genealógico



Paraíso

El Paraíso de Dante se divide en dos partes: una material y una espiritual (donde no hay materia). La parte material sigue el modelo cosmológico ptolemaico y consta de nueve círculos formados por los siete planetas (Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter y Saturno), el cielo de las estrellas fijas, y el Primum Mobile (Primer Motor) – el cielo cristalino y último círculo de la materia. Incluso en el paraíso terrenal, Beatriz mira fijamente hacia el sol y Dante la acompaña hasta que ambos comienzan a elevarse, describiendo la posibilidad de traspasar la condición humana y la percepción que todos poseemos de ella. Guiado por Beatrice, Dante pasa a través de varios cielos del Paraíso y conoce a personajes como Santo Tomás de Aquino y al emperador Justiniano. 


Llegando al cielo de las estrellas fijas, Dante es interrogado por los santos acerca de sus posiciones filosóficas y religiosas. Después del interrogatorio, recibe permiso para continuar. En el cielo cristalino Dante adquiere una nueva habilidad visual y visión para entender el mundo espiritual, donde conoce nueve angelicales círculos concéntricos, que giran en torno a Dios. Allí, tras recibir la visión de la rosa mística, se separa de Beatriz y tiene la oportunidad de sentir el amor divino que emana directamente de Dios, el amor que mueve el Sol y las otras estrellas.

Purgatorio

Saliendo del infierno, Dante y Virgilio se enfrentan a una montaña muy alta: el purgatorio. La montaña es tan alta que va más allá de la esfera del aire y penetra en la esfera de fuego, llegando a alcanzar el cielo. En la base de la montaña se encuentra la antesala al purgatorio, donde aquellos que se arrepienten tardíamente de sus pecados esperan la oportunidad para entrar en el purgatorio propiamente dicho. El antepurgatorio es una franja situada con anterioridad a los escalones que conducen hacia el Paraíso.

Después de pasar por los dos niveles del antepurgatorio, los poetas atraviesan un un portal y comienza su nueva odisea, esta vez subiendo cada vez más. Pasan por siete terrazas, cada una más alta que la otra, donde son purgados cada uno de los siete pecados capitales. En el último círculo del purgatorio, Dante se despide de Virgilio y sigue acompañado por un ángel que le lleva a través de un fuego que separa el purgatorio del paraíso terrenal. Finalmente, en las orillas del río, Dante conoce a Beatriz y se purifica, bañándose en las aguas del río para que pueda proseguir el viaje y subir a las estrellas. 



Infierno


Cuando Dante se encuentra en el centro de su vida, él se encuentra perdido en un bosque oscuro, y su vida había dejado de seguir el camino correcto. Mientras trataba de escapar de la selva, se encuentra con una montaña que puede ser su salvación, pero es luego impedido de subir por tres fieras: un leopardo, un león y una loba. A punto de renunciar y volver a la selva, Dante es sorprendido por el espíritu de Virgilio [poeta clásico de la antigüedad a quien admira] dispuesto a guiarlo por una senda alternativa. Virgilio fue llamado por Beatriz, pasión e la infancia de Dante, que lo vio en apuros y decidió ayudarlo. Ella bajó de los cielos y fue a buscar a Virgilio en el Limbo. 

El camino propuesto por Virgilio consiste en hacer un viaje a través del centro de la tierra. A partir de los portales del infierno, que atraviesan el inframundo hasta llegar a los pies del Monte Purgatorio. Desde allí, Virgilio guía a Dante a través de las puertas del cielo. Dante decide entonces seguir a Virgilio que lo guía y protege por todo el largo camino a través de los nueve círculos del infierno, mostrándole donde se purgan los diferentes pecados, el sufrimiento de los condenados, los ríos infernales, sus ciudades, monstruos y demonios, hasta llegar al centro de la tierra, donde vive Lucifer. Pasando por Lucifer, consiguen escapar del infierno por un camino subterráneo que lleva al otro lado de la tierra, y así regresar a ver el cielo y las estrellas.